Diario de campo

Miércoles 16 de Agosto del 2017




El día de hoy, a las 8 a.m. decidí comenzar mi investigación en la UNEME, que es el centro de enfermedades crónicas en Aguascalientes y en dónde se les da atención a diabéticos que cuentan solamente con seguro popular. La enfermera encargada me comentó que ahí se atendía sobre todo a pacientes con diabetes tipo 2, pero qué, aun así, se daba información de la diabetes tipo 1 a las familias para que pudieran atender lo más pronto posible a algún infante que tuviera los síntomas sobre esta enfermedad crónica, cabe mencionar que el lugar cuenta no solo con un área médica, que es en donde los pacientes aprenden todos los procedimientos que se necesitan para tener esta enfermedad en observación y llevar ellos mismos el control, sino que también cuentan con un programa de ejercicio físico, psicológico y nutricional, al cual se me permitió asistir en caso de que extendiera mi investigación a pacientes con diabetes de tipo 2. Después de eso, se me aconsejo ir al Hospital “Tercer Milenio”, ubicado en Av. Siglo XXI en la Colonia Morelos, a un costado del Centro, ya que el hospital había reportado varios casos de diabetes tipo 1 en el mes pasado.

Una vez en el hospital, me dirigí a enseñanza para solicitar una entrevista con la encargada de pediatría a fin de conseguir más información sobre los casos que se pudieran haber presentado, sin embargo, la doctora no se encontraba en ese momento por lo que se me permitió hablar con la Dra. Sara Zelene Davila, jefa de enseñanza, investigación y capacitación del hospital y quién, además, daba consultas de manera general a los pacientes. Ella comentó que, en efecto, ellos tenían el historial de algunos infantes y jóvenes con diabetes tipo 1 y que, además de dicha enfermedad, la mayoría de ellos presentaba una mala nutrición, complicando aún más su caso médico. Sin embargo, no se trataban de manera individual en ese hospital, sino que, eran canalizados al Hospital Hidalgo, ubicado en Galeana Sur, en la colonia Obraje, que era en donde se encontraba un grupo de endocrinólogos, entre ellos el Dr. Torres, especializado en endocrinología y pediatría, encargado de llevar los casos de los niños y adolescentes que presentaban esta enfermedad y que de necesitar una entrevista más formal o el acceso a los expedientes de los niños, sería necesario solicitar una cita por escrito a dicho hospital.

Como un dato extra y dado que el día de mi visita coincidió con el evento, se me permitió asistir a una capacitación sobre el uso de la insulina en la diabetes de ambos tipos, la importancia de controlar el medicamento y ajustarlo al régimen alimenticio que cada persona debía llevar con un nutriólogo y las posibles consecuencias de un mal manejo del medicamento y del poco control en su nutrición, a nivel cardiovascular y renal, además de desmentir varios mitos sobre la enfermedad y su terapia para controlarla.


Conclusión

Al conversar con los médicos y enfermeras, tanto los que me prestaron ayuda en ambos servicios como los que asistieron al curso, me di cuenta de que la atención de la diabetes en tipo 1 esta muy sesgada, en parte porque la población que la padece es en realidad una marcada minoría en relación con la diabetes tipo 2, y además porque no se cuentan con suficiente personal capacitado. También se hace énfasis que las personas que más tienen problemas con la diabetes son las que no tienen una buena alimentación, ya que la diabetes puede ser causada por obesidad o, una vez padecida, no se seguía el régimen alimenticio que se necesitaba, lo que provocaba que el medicamento no mostrara el efecto deseado en el paciente o incluso que lo afectara a nivel renal.


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